A partir de ahora, cada una de las entradas llevarán una canción para escuchar mientras se lee. Es la misma música que yo escucho mientras escribo. Espero que no sea solo escuchado por vuestros oídos y consiga llegar un poco más allá.
¿Qué son los pensamientos de Ultramar? Tal vez parezca metido con calzador por la canción arriba adjunta. Pero lo cierto es que no va muy separada la 'temática' que Ludovico nos trae con lo que yo vengo a decir hoy.
Yo dejo que la música suene, me empape, que me llene. Sólo así consigo que las palabras fluyan. Las palabras están distantes, como al otro lado del océano. Pero al llegar el ocaso, sentado en la orilla de la playa, con los pies cubiertos de tierra, húmeda, puesto que ahí es donde mueren una a una las olas. En ese momento, tu mente está lista para viajar, ninguna distancia es suficientemente lejana. Ningún sueño es lo bastante complicado como para no creer que pueda hacerse real. Y es que ¿qué sería del ser humano si no tuviera un ideal con el que día a día ir sintiéndose realizado? No os engañeis. Nunca se es lo bastante joven como para no tener la esperanza de poder cumplir un sueño, ni tan mayor como para pensar que el tiempo se acaba, y que tus sueños, al igual que las olas, morirán uno a uno al llegar a la orilla.
Seguid esta recomendación. Buscad un sitio sin demasiado trasiego, en el que esteis cómodos como para relajar la mente. Dejadla en blanco y quedáos mirando el horizonte. Será el momento de oir a vuestro corazón aliarse con la razón. En esa armonía, el pensamiento de ultramar, vendrá de muy lejos, exacto, pero muy lejos dentro de vosotros mismos y es que ahí es donde yace el verdadero sueño del hombre, en su misma esencia.
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